El 29 de febrero, el Ministerio de Defensa de Brasil colocó la primera piedra de la nueva Estación Antártica Comandante Ferraz, que se espera quede finalizada en 2018. En febrero de 2012, un incendio destruyó el 70% de sus instalaciones. La nueva base será construida en el mismo emplazamiento que la anterior, en la península Keller en la isla Rey Jorge, a unos 3.100 km del polo sur.
El 29 de febrero, el Ministerio de Defensa de Brasil colocó la primera piedra de la nueva Estación Antártica Comandante Ferraz, que se espera quede finalizada en 2018. En febrero de 2012, un incendio destruyó el 70% de sus instalaciones. La nueva base será construida en el mismo emplazamiento que la anterior, en la península Keller en la isla Rey Jorge, a unos 3.100 km del polo sur.
Las autoridades militares esperan que los cimientos y las estructuras de soporte del edificio se completen en marzo. La reconstrucción, que comenzó en diciembre de 2015, se reanudará durante el próximo verano antártico, que se extiende de noviembre a marzo.
El gobierno brasileño, que ha destinado US$99,6 millones para la reconstrucción, encargó a la Marina la inversión del dinero. Esta fuerza también se encarga de coordinar el Programa Antártico Brasileño (PROANTAR), creado hace 34 años para llevar a cabo la investigación científica en el área. El programa también está siendo gestionado por los ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI); Medio Ambiente; Relaciones Exteriores; Minería y Energía, y por el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico.
“El desarrollo de investigación en la Antártida garantiza a Brasil la condición de Miembro Consultivo del Tratado Antártico, asegurando nuestra participación en los procesos decisorios relativos al futuro de ese continente, de relevante importancia geopolítica para el país”, afirmó el Contralmirante Flávio Augusto Viana Rocha, Director del Centro de Comunicación Social de la Marina. “El lugar ya está ocupado y dispone de infraestructura y dos lagos naturales para la captación de agua para consumo”.
Laboratorios de investigación
La nueva Estación Antártica Comandante Ferraz tendrá 14 laboratorios de investigación internos y tres laboratorios externos. Los laboratorios internos, que los investigadores utilizarán para biología molecular, biociencias y bioensayos, estarán ubicados dentro de los dos edificios del complejo principal. Los tres laboratorios externos —utilizados para meteorología, química y el estudio de la atmósfera superior— son parte de lo que queda de la antigua estación que no fue afectado por el fuego, ya que estaban separados de la unidad central.
Las áreas de operación y mantenimiento de la estación también se instalarán en el bloque que albergará los laboratorios, garajes y el depósito central de almacenamiento. El segundo bloque incluirá habitaciones, áreas de servicio, el comedor y una zona común. El auditorio, un café con internet, la sala de reuniones, la biblioteca y un área común estarán en otra estructura anexa.
Debido a que gran parte de la unidad central de la antigua Estación Antártica fue destruida por el fuego, la nueva base ha sido especialmente diseñada para evitar nuevos accidentes y minimizar los daños en caso de un incidente. El área de transferencia de combustible, donde el fuego se inició en la antigua estación, se encuentra ahora en una zona externa, lejos de los edificios principales. También hay vías de escape alternativas y unas 10 salidas de emergencia.
El diseño arquitectónico de la nueva base fue desarrollado por una empresa de Curitiba, capital del estado de Paraná, que presentó la oferta ganadora a la Marina y al Instituto de Arquitectos de Brasil, según precisó el Contralmirante Rocha. Para el proyecto que está en marcha, la oficina ha venido siguiendo las directrices de las oficinas de Obras Públicas y de Ingeniería Naval de la Marina, del MCTI, el Ministerio de Medio Ambiente y de los investigadores antárticos de la Marina.
Con la nueva estructura, la Estación Comandante Ferraz tendrá capacidad para albergar hasta 64 personas. “Durante el verano, los 32 integrantes del grupo-base de la Marina de Brasil permanecerán en uno de los bloques. En el otro estarán los investigadores”, precisó el Contralmirante Viana Rocha. “Durante el invierno, siempre que sea posible, el grupo-base y los investigadores se agruparán en un solo bloque para economizar energía eléctrica”.
El grupo-base de la Marina, conformado por el jefe y subjefe de estación, médicos, dentistas y militares especializados en electricidad, mecánica, electrónica, comunicaciones y alpinismo, estará a cargo del mantenimiento y el funcionamiento de las instalaciones. (Diálogo)
18/03/16