Equipo que transforma energía del mar en eléctrica llegó a Río Gallegos

Se adquirió con la intención de aportar a un proyecto de investigación que investigadores de la UTN están llevando a cabo. “Busca revelar en el mar de la Patagonia Austral qué cantidad de energía eléctrica se puede obtener a través de las corrientes del mar o del oleaje”, indicó uno de los integrantes del proyecto, el Ingeniero Electromecánico Gastón Segura.


Se adquirió con la intención de aportar a un proyecto de investigación que investigadores de la UTN están llevando a cabo. “Busca revelar en el mar de la Patagonia Austral qué cantidad de energía eléctrica se puede obtener a través de las corrientes del mar o del oleaje”, indicó uno de los integrantes del proyecto, el Ingeniero Electromecánico Gastón Segura.

El uso de las energías alternativas es cada vez más necesario y su contribución a la energía eléctrica cada vez va más en aumento.

En este caso, un grupo de investigadores de Río Gallegos está desarrollando un proyecto que busca aprovechar la energía del mar de la Patagonia Austral para transformarla en energía eléctrica.

Ahora pueden contar con un equipo traído desde los EEUU para poder llevar adelante este trabajo.

“Se adquirió este vehículo autónomo marino que es de fabricación estadounidense producido por una empresa de allá que tiene la sede central en California y su centro de entrenamiento y capacitación en Hawái”, explicó uno de los integrantes del proyecto, el Ingeniero Electromecánico Gastón Segura.

En agosto de 2015, “personal que trabaja en el equipo operativo de este proyecto fue hasta allá a capacitarse en el curso de mantenimiento de este equipo y luego por cuestiones políticas el proyecto tuvo una pausa que ahora de a poco se está reactivando”, relató Segura.

En este sentido, sostuvo que es un día importante “porque llegó el equipo a Río Gallegos y lo tenemos en las instalaciones de la UTN y tenemos planificado realizar una pequeña campaña en la zona del mar entre Punta Loyola y Cabo Vírgenes de una semana a fines de febrero o principios de marzo”.

Expresó que el equipo es un robot, “un dron de mar que está compuesto por tres partes principales, una flotante, una de superficie, similar a una tabla de surf con alojamiento para la computadora y las baterías y un cable umbilical, que une la parte flotante con un planeador que se encuentra a cuatro metros de profundidad respecto al flotante”.

El investigador señaló que este planeador tiene de novedoso y atractivo “que transforma movimiento alternativo hacia  arriba y hacia abajo que le imprime la ola a la parte flotante en energía cinética, a través de unas aletas especiales”.

Es decir que “usa el mismo movimiento del mar para propulsarse. Además tiene un timón para su dirección y un pequeño motor con hélice para en casos de emergencia lograr velocidades más altas”.

Al utilizar el mismo movimiento de las olas para propulsarse, “logra una autonomía de hasta un año, es decir que puedo lanzarlo al agua y tenerlo un año en el mar midiendo distintos puntos”.

“Una vez que lo lanzo desde un barco o muelle lo controlo desde la computadora cada cierto tiempo enviando mensajes de sus coordenadas”, dijo Segura.

El equipo “es único en el país y desde que se adquirió no tuvo ninguna campaña”.

La idea es “caracterizar tanto los estuarios de la provincia de Santa Cruz como el mar de la Patagonia Austral en general”.

Sobre ello indicó que hay mareas “sobre todo en Río Gallegos que en el ranking mundial estamos segundos o terceros en amplitud de marea”.

Explicó que tanta cantidad de agua que entra y sale en un plazo de doce horas “genera corrientes muy interesantes y la idea es poder medirlas”.

También “esto nos va a servir para diseñar prototipos de turbinas u otro dispositivos que aprovechan ese movimiento de agua y la transforman en energía útil para el ser humano”.

“Una vez que tengamos realizadas las mediciones, a estos prototipos de turbinas los probamos en el mar para que nos den un resultado más acertado de cuanta energía pueden generar”, aseguró.

Afirmó que el proyecto se inició en el 2013 con YPF tecnología y la UTN.

“El año pasado con el cambio de gobierno se tomó la decisión de que la primera no participara más y pase el proyecto en su totalidad al CONICET. Este decide inaugurar en Río Gallegos el centro de investigación y transferencia en Santa Cruz que está compuesto por el CONICET, la UTN y la UNPA”, explicó Segura.

“Y este centro va a tomar las riendas del proyecto y comenzar a planificar las campañas”.

Por último manifestó que esperan que se sumen entes privados y públicos “que es importante para explotar otros recursos. Las energías renovables en otros países ocupan un porcentaje importante”. (Tiempo Sur)

30/12/16

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