La ampliación del Canal de Panamá abre al comercio marítimo mundial en medio de una difícil situación económica global que ha bajado los niveles del comercio y de la industria marítima, aunado al descenso en el costo del combustible, lo que en su conjunto representa retos que tendrá que enfrentar.
La ampliación del Canal de Panamá abre al comercio marítimo mundial en medio de una difícil situación económica global que ha bajado los niveles del comercio y de la industria marítima, aunado al descenso en el costo del combustible, lo que en su conjunto representa retos que tendrá que enfrentar.
Eso sin contar con su competidor más cercano, el canal de Suez, que se benefició en gran medida por el atraso de la obra al atraer a buques de mayor tamaño que los que podían pasar por el tradicional Canal de Panamá.
Aunada a esta situación, también se encuentra la competencia de los puertos en la costa oeste de Estados Unidos.
La baja en el precio del combustible es un factor poco favorable para la ruta interoceánica panameña, ya que las navieras utilizan rutas alternas, aunque más largas, pero más económicas que las tradicionales, como Suez o Panamá.
Ante la entrada en operaciones del Canal ampliado, sus competidores están buscando atraer clientes, como es el caso de Suez, que anunció un descuento de 65% para un buque que saliera de algún puerto de la costa este de Estados Unidos con destino más allá de Singapur.
Juan Carlos Croston, experto en temas marítimos y miembro de Manzanillo International Terminal (MIT), indicó que el Canal de Panamá tiene buena oportunidad de capturar el mercado que se fue por Suez, no obstante, hay que entender que el Canal es como un atajo, pero con el costo del combustible tan bajo en este momento, a las navieras no les es tan importante tomar la ruta más corta.
“Tenemos todo para sacarle provecho al Canal ampliado, sin embargo, hay que tomar en cuenta que no hay tanta urgencia de usarlo porque el precio del combustible es bajo y hay servicios que en vez de regresar por Panamá se van por Cabo Esperanza”, indicó.
Por su parte, Jorge Quijano, administrador del Canal de Panamá, señaló que hay que estar preparados y ver el futuro con optimismo.
Reconoció que se está atravesando por momentos difíciles en materia económica, pero que todo cambia, y así como hay tiempos difíciles, vendrán mejores épocas.
Según registros de la Autoridad del Canal de Panamá, hay más de 150 buques que han reservado su tránsito por el Canal ampliado, aunado a los tránsitos normales por el Canal tradicional.
Para hoy lunes, unas tres naves estarían transitando por la vía acuática, luego que ayer se registrara el primer tránsito, con el buque Cosco Shipping Panamá.
A pesar de la difícil situación y los retos que enfrenta el Canal, entidades internacionales aseguran que beneficiaría la economía nacional y su crecimiento.
Según datos de la entidad canalera, se espera que para el primer año fiscal completo de la ampliación, es decir 2017, podría entregar un poco más de 400 millones de dólares adicionales a los aportes normales que todos los años transfiere al Tesoro Nacional.
Para el economista Olmedo Estrada, hay mucha expectativa nacional e internacional sobre la ampliación del Canal, pese a toda la situación internacional que incluye países de Latinoamérica y Asia, donde se observa una situación crítica en cuanto a la economía se refiere.
Sin embargo, asegura que Panamá mantiene una expectativa muy alta, lo que significa que los beneficios que se van a generar producto de la ampliación son de mucho alcance y van a impactar la economía panameña y latinoamericana.
“Las estimaciones en Panamá es que con el Canal ampliado tendrá un impacto en la economía, ya que se van a incrementar servicios de trasbordo y de navieras, seguros, banca, transporte, almacenamiento, es decir todo el clúster de logística en el área del Canal”, afirmó.
Para el presidente de la Cámara Marítima de Panamá, Rommel Troetsch, la megaobra traerá beneficios directos a través de los nuevos excedentes que generará y que se entregarán al Gobierno central para que realice obras en todo el país.
“La ampliación significa más oportunidades de negocios, las que solo se van a aprovechar si Gobierno y empresa privada se ponen de acuerdo para crear las condiciones que permitan convertir estas oportunidades en realidades”, dijo.
“Si logramos convertir estas oportunidades en negocios reales, se crearán más empleos y riquezas que beneficiarán a más panameños”, señaló.
Quijano ha destacado que el Canal no solo atrae negocio para sí mismo, sino que también incluye al conglomerado logístico a su alrededor, como los puertos, ya que las actividades están relacionadas. (Panamaamerica)
30/06/16